Inspirado en sus propias vivencias y luchas contra el Abuso de Poder, las violaciones sistemáticas a sus derechos humanos y la intriga que le ha generado siempre que en el caso del secuestro de la Priscila Lorea, Marco Vinicio Lorea García, apoyara (sin sustento probatorio alguno) la versión de unos correos electrónicos que habrían sido (no lo fueron) usados para cobrar rescate de su hija, Nino Colman creó el concepto de «Vindikaio«

A partir de su acercamiento al Creador, Nino entendió que en el ámbito bíblico, «vindicar» en su equivalente hebreo «tsaddik» está relacionado con la justicia divina y la intervención de YAHWEH en favor de las personas oprimidas y las de comportamiento acorde sus estatutos. Algunos ejemplos de esto se encuentran en Génesis 6:9, donde Noé es llamado «tsaddik»: «Noé era un hombre justo y perfecto en su generación; Noé caminó con Dios». También se encuentra en el Salmo (Tehilim) 1:6: «Porque el Señor conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos perecerá». En la tradición judía, un «tsaddik» es un líder espiritual o un maestro que ejemplifica la justicia y la santidad. También en Salmos 135:14 que sugiere que YAHWEH actúa en favor de aquellos que experimentan injusticias y confían en Él.

Tehilim 135:14 (Biblia Kadosh Israelita Mesiánica) 14 Porque YAHWEH justificará a su pueblo, y se confortará referente a sus siervos.

También aprendió que en el derecho romano, la palabra «vindicar» tenía un uso específico y técnico. Se refería principalmente a la «vindicatio», que era un procedimiento legal para reclamar la propiedad de un objeto o la restitución de un derecho y era un concepto central en la práctica legal romana.y que existían ciertas restricciones y condiciones para el uso de la «vindicatio» en el derecho romano. La «reivindicatio» o acción reivindicatoria era un procedimiento legal que permitía al propietario que no poseía la cosa reclamar su restitución de quien la poseía. Algunas de las condiciones eran:

  • Sólo el propietario que no poseía la cosa podía ejercerla para pedir en juicio que la situación de hecho se modificara conforme a derecho.
  • El actor debía suministrar pruebas de su derecho de propiedad y demostrar que el demandado estaba efectivamente en posesión de la cosa reclamada.

Si la cosa mueble reclamada formaba parte de otra o si el actor no estaba seguro de su identidad, debía intentar la «actio ad exhibendum» para exigir la separación de la cosa o para que le fuera mostrada por el poseedor a fin de identificarla. La «vindicatio» también podía implicar la reivindicación del estado civil, como en la «vindicatio filii» para recuperar la patria potestad.

En el derecho clásico, el demandado era aquel que tenía la posesión de la cosa. En el derecho justinianeo, se admitía que la acción pudiera intentarse frente a personas que no poseían en el sentido clásico o que habían dejado de poseer dolosamente.

Si el demandado era vencido en juicio, debía devolver la cosa con todos los frutos producidos e incrementos experimentados, siendo la obligación más gravosa para el poseedor de mala fe. Estas condiciones aseguraban que la «vindicatio» se utilizara de manera justa y equitativa, protegiendo los derechos de propiedad y permitiendo la recuperación de bienes de manera legal.

Igualmente descubrió que con el tiempo, el significado de «vindicar» se ha expandido para incluir la defensa contra una acusación o calumnia; y que en el contexto del derecho penal, «vindicar» puede referirse a la acción de defender a una persona que ha sido acusada o injuriada, generalmente por escrito, durante el proceso legal. Por ejemplo, un abogado puede vindicar a su cliente presentando pruebas y argumentos que demuestren su inocencia o justifiquen sus acciones.

Aprendió además, que en algunos sistemas jurídicos, como el peruano, «vindicar» se asocia con el acto de defender los actos o hechos de una persona, lo que puede incluir la reivindicación de derechos o la defensa de la reputación de alguien ante acusaciones penales; y que la palabra «vindicar» se diferencia de otros términos legales similares en varios aspectos clave:

  • Mientras que «vindicar» es el reclamo general de algo, «reivindicar» se refiere a la reclamación concreta de algo que se entiende que corresponde a alguien pero que no posee. Por ejemplo, se puede vindicar la justicia en un sentido amplio, mientras que se reivindica la propiedad de un bien específico.
  • «Revindicar» es un término menos común que combina «vindicar» con el prefijo «re-«, indicando una repetición. Así, revindicar sería el acto de defender a alguien o algo varias veces.

Entendió que esta distinción histórica entre «vindicar» y «reivindicar» aún se aplica en términos legales hoy en día. Estas diferencias son importantes para entender el uso preciso de cada término en contextos legales y cómo cada uno se relaciona con la defensa de derechos, la reivindicación de la verdad o la recuperación de algo perdido. Así, descubrió que hay ejemplos recientes de vindicación en casos legales que han tenido un impacto significativo. Aquí algunos:

  • Acceso a programas sociales para personas con discapacidad: En septiembre de 2020, se abordó el derecho al acceso a programas sociales para personas con discapacidad, destacando la importancia de la inclusión y la protección de los derechos de las personas con discapacidades.
  • Acceso a medicamentos controlados: En mayo de 2020, se trató el tema del acceso a medicamentos controlados, lo cual es crucial para garantizar que los pacientes puedan recibir los tratamientos necesarios.
  • Educación inclusiva: En mayo de 2020, se discutió el acceso a la educación inclusiva, subrayando la necesidad de sistemas educativos que acomoden y respeten la diversidad de necesidades de todos los estudiantes.
  • Fideicomiso Río Sonora – Derrame minero: En enero de 2020, se trató el caso del derrame minero en el Río Sonora y el establecimiento de un fideicomiso para abordar las consecuencias del desastre ambiental.
  • Cannabis Medicinal: En agosto de 2019, se resolvió un caso sobre el cannabis medicinal, marcando un precedente importante en cuanto a la regulación y el uso de sustancias controladas para fines terapéuticos.

Con la mente puesta en combatir la injuria que le han causado, y conociendo estos casos que reflejan cómo la vindicación en el ámbito legal puede abarcar una amplia gama de temas, desde la protección de los derechos humanos hasta la regulación de prácticas médicas y ambientales,. comprendió que el uso moderno del término «vindicar» se mantiene fiel a sus raíces latinas y a su evolución histórica; enfocó su atención en dos de los tres contextos en los que en la actualidad, «vindicar» se utiliza:

  • Defender: Especialmente en escritos, se refiere a la protección de alguien que ha sido injuriado o calumniado. En el ámbito legal, esto implica la defensa de los derechos y la reputación de una persona.
  • Recuperar: En derecho, «vindicar» se asocia con la acción de reclamar y obtener la devolución de algo que legítimamente pertenece a una persona. Esto puede incluir la recuperación de la propiedad o la reivindicación de derechos.

Estos usos reflejan la adaptación del término a los contextos contemporáneos, manteniendo su esencia de buscar justicia y proteger los derechos individuales. Además, la palabra «vindicar» se ha enriquecido con matices que abarcan desde la defensa personal hasta la reivindicación social y legal.

Por su parte, en la construcción del concepto Vindikaio, estudió la palabra dikaio, proviene del griego δίκαιος, que se encuentra en la Concordancia griega de Strong, en la posición 1342, que significa «justo» o «correcto». Encontrando que en el contexto bíblico, aparece al rededor de 320 veces y se refiere a una persona que vive de acuerdo con el sistema de valores u ordenanzas establecidos por YAHWEH; y que el término se usa para describir a alguien que es recto y actúa bien en la vida diaria. Además, en el Nuevo Pacto (Nuevo Testamento), se enfatiza que una persona se convierte en justa a los ojos de YAHWEH al ser perdonada y santificada por Él.

Asi fue que la etimología de «dikaio» le permitió entender que dicha palabra, conlleva una comprensión más profunda de la justicia desde una perspectiva tanto legal como moral, destacando la importancia de vivir una vida alineada con principios éticos y divinos, y supoque dikaio, tiene una relación profunda con la filosofía griega. También descubrió que en la antigua Grecia, la justicia (dikaiosyne) era un concepto central en la reflexión filosófica y ética. Los filósofos griegos, como Platón y Aristóteles, exploraron extensamente la idea de la justicia y su aplicación en la sociedad.

En su afán por cimentar bien a Vindikaio, Nino se encontró con que Platón, en su obra «La República», discute la justicia como una de las cuatro virtudes cardinales y la define como el orden y el deber de las partes del alma y de la sociedad. Para Aristóteles, la justicia es una virtud práctica que se relaciona con la ley y la equidad, y la considera esencial para la vida en comunidad.

Entonces vio cómo el concepto de dikaiosyne (justicia) es un tema recurrente en muchos mitos griegos, aunque entendió que no siempre se menciona explícitamente con ese término; y que un ejemplo notable es el mito de Prometeo, que puede interpretarse en relación con la justicia y la injusticia. Prometeo, un titán, es conocido por robar el fuego de los dioses y dárselo a la humanidad, un acto que puede verse como una forma de vindicar la humanidad contra la voluntad de Zeus. Como castigo, Zeus encadena a Prometeo a una roca, donde un águila le come el hígado todos los días, que luego se regenera para sufrir de nuevo al día siguiente.

Aprendió que este mito plantea preguntas sobre la justicia divina y la justicia humana, y si el castigo de Prometeo fue justo o no; y que la figura de Prometeo se ha interpretado como un símbolo de resistencia contra la tiranía y la búsqueda de la justicia (dikaiosyne) para la humanidad.

Otro mito que aprendió en su estudio por crear Vindikaio, es el que toca el concepto de dikaio, esto es, el Juicio de Paris, que llevó a la Guerra de Troya. Paris, príncipe de Troya, tuvo que decidir a quién otorgar la manzana de oro marcada como «para la más bella». Las diosas Hera, Atenea y Afrodita ofrecieron sobornos a Paris para influir en su decisión. La elección de Paris y las consecuencias que siguieron plantean cuestiones de justicia y la naturaleza de las decisiones justas. Vio cómo estos mitos, entre otros, reflejan la complejidad del concepto de dikaio y su importancia en la cultura y la filosofía griegas.

En resumen, descubrió que dikaio y su concepto asociado de justicia son fundamentales para entender la ética y la moral en la filosofía griega, sirviendo como piedra angular para la construcción de una sociedad equitativa y ordenada. Así fue que a partir de vindicar y dikaio, dos palabras que evocan poder, justicia y equidad, Nino decidió que en el vasto lienzo de la web, estas se entrelazan como hilos de un tapiz ancestral, tejido por la humanidad misma.

Vindicar, con su resonancia de reivindicación y redención, nos invita a alzar la voz por lo correcto. Es el eco de las luchas pasadas y presentes, la búsqueda incansable de equidad y derechos. En cada clic, en cada página, se manifiesta la necesidad de vindicar lo que es justo.

Dikaio, palabra antigua que se despliega como un estandarte en la brisa digital. Su significado trasciende las barreras del tiempo y la cultura. Es la balanza que mide la rectitud, la imparcialidad que guía nuestras acciones. En la web, dikaio es la columna vertebral de la justicia virtual.

Así, en el gran universo de bits y píxeles, vindicar y dikaio se encuentran danzando en la sinfonía de los códigos, para formar la palabra Vindikaio. Son las piedras angulares de una web que aspira a ser más que un conjunto de páginas: un reflejo de nuestra humanidad, un espacio donde la justicia y la equidad se entrelazan como hilos dorados en un tapiz infinito.

Que cada clic, cada página, sea un acto de vindicación y justicia. Que la web sea un faro de dikaiosyne, guiando a navegantes hacia un mundo más justo y equitativo.